lunes, 22 de diciembre de 2008

El nombre de la estrella

Existe una estrella
de esas que nadie mira
"se llama Melissa"-dijiste.
Entre sonrisas y sonrojos
me diste un beso,
así fue el comienzo de todo.

Diosa Maldita.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Es así...

No tengo que escribir poemas,
sé que no necesito excusas,
porque solo basta con mirarte a los ojos,
abrazarte, besarte o sonreirte
para que sepas que te quiero,
que sueño contigo, que me vuelves loca.

Diosa Maldita.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Pasado

Han pasado tres mil años,
tres décadas,
tres años,
tres meses,
tres días,
tres horas,
tres minutos,
tres segundos,
¿cuánto habrá pasado?
¡qué importa!
han pasado siglos y yo sigo sentada aqui
mirando al infinito
esperando que el mundo se de cuenta,
se de cuenta.... se de cuenta....

Diosa Maldita

jueves, 6 de noviembre de 2008

Llueve sobre el pasado

Los días se ven complicados,
mi alma extraña tus brazos,
siento tristemente
como el peso de mis errores cae sin reparos.

Las noches se vuelven eternas,
doy vueltas y vueltas...
aún estás en mi mente sin verme,
aún no logro entender
que cuando te fuiste por el horizonte
no solo te deje ir, sino que te perdí.

Diosa Maldita

jueves, 30 de octubre de 2008

Sueño dibujado

Mientras lo ojos se me cierran por el cansancio,
mi mente se pone en blanco,
y como si fuera una caricatura
van a pareciendo dibujados tus ojos,
tus labios, tus rasgos finamente dibujados.

Abro lo ojos y no estás más,
abro los ojos y comprendo que te soñé dibujado,
dibujado aún en mi vida,
dibujado en mis pensamientos.

Diosa Maldita

viernes, 24 de octubre de 2008

Mensaje a ti

Lamento haberme rendido,
lamento no haber llorado,
lamento no poder hablarte,
lamento que estes lejos,
lamento que no me entendieras,
lamento no haberte entendido,
lamento haberte hecho daño,
lamento no poder abrazarte,
lamento no poder verte,
aunque no lo creas, lo lamento,
lamento no haber luchado más,
lamento que así fuera nuestro destino,
lamento haberte hecho llorar,
lamento que la distancia nos ganara la guerra.

Diosa Maldita

jueves, 23 de octubre de 2008

La locura

La conocí hace unos años,
yo caminaba bajo la lluvia,
pensando qué había hecho mal.

La encontré sentada,
cansada de buscarme,
la encontré, la abracé,
le pregunté su nombre,
"locura" me contestó,
desde entonces no puedo dejarla ir, nunca más.

Diosa Maldita

miércoles, 22 de octubre de 2008

Volando

Ayer sentí que podía volar.
Cerré los ojos, me prendí un cigarro
y sentí que pude volar por solo 5 sengundos.

Diosa Maldita

martes, 21 de octubre de 2008

Un abrazo a mil

Un abrazo y me derretí,
no sé si sea bueno o malo,
pero mi corazón latió a mil.

¿Te suelto? preguntaste,
mi corazón latió a mil más...
No, no me sueltes nunca, pensé mientras reía,
tus brazos se quedaron donde estaban,
rodeandome, haciendome sentir segura.
Mi corazón latió a tres mil.

Diosa Maldita

domingo, 19 de octubre de 2008

No hay tiempo

No lloraré porque dijiste adios,
no sufriré porque te fuiste
no volvere a vivir de los recuerdos
del futuro utopico de la esperanza.

No es que no me duela que te hayas ido,
duele, pero no quiero admitirlo,
no es que no te extrañe cada mañana
solo que el tiempo pasa,
contigo o sin ti, no importa
solo importa que es tiempo de vivir.

Diosa Maldita

sábado, 4 de octubre de 2008

Cuando creía

Cuando creía en los cuentos de hadas,
soñaba con tus besos,
vivía en la utopía de tus abrazos.

Cuando creía en los finales felices,
esperaba tu llegada,
en carro o a caballo, eso no importaba.

Cuando creía...

Diosa Maldita.

jueves, 2 de octubre de 2008

Te fuiste

Hoy te vi partir,
distante, solo, nostálgico.
hoy te vi alejarte,
sin reparos, sin mirar atrás.

El latir de tu corazón hoy fue más lento,
las piasadas fueron más livianas,
los silencios más eternos.

Hoy te fuiste sin remedios,
hoy te quitaste mi nombre,
hoy te dije "adios, hasta siempre".

Diosa Maldita.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Feliz día...

Dicen que son de lo peor,
dicen que no tienen escrupulos,
dicen que son extraños.

Dicen que no duermen nunca,
que buscan todo el día todo lo que pasa,
dicen que hay miles.

Dicen miles de cosas... pero lo cierto es que es un orgullo. Feliz dia a los periodistas del mundo. Feliz día a los veteranos, feliz día a los que estamos rumbo a serlo, feliz día a aquellos que recien comienzan a estudiar, feliz día a aquellos que planean serlo. Feliz día a mis amigos.

Diosa Maldita.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Casi perdida

Como en arenas movedizas
se mueve mi vida
como si el firmamento no existiera
como si todo fuera desapareciendo.

Con sonrisas de cartón,
con flores por marchitar,
como si la primavera no llegara más,
como si el universo se fuera a acabar.

Diosa Maldita.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Lloro, rio y vuelvo a llorar

Lloro,
porque los azulejos de nuestro espejo ya no estan más.

Rio,
porque solo eso puedo cuando pienso en ti.

Vuelvo a llorar,
porque desde que te fuiste no se quien soy.


Diosa Maldita.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Me siento como drogada cuando pienso en tus besos,
cuando te miro y me enredo en el labertinto de tus ojos.
Me siento como volando cuando tus brazos me rodean por completo,
cuando solamente me miras, sonries y nos hundimos en el silencio.

Diosa Maldita.

martes, 9 de septiembre de 2008

Hoy tengo ganas...

Hoy tengo ganas de salir a caminar
en la enredada selva de silencios
agazapados bajo el cielo nocturno de Lima.

Hoy tengo ganas de sonrerir, de saltar, de volar.

Hoy tengo ganas de no ser yo.

Diosa Maldita.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Aviso a la comunidad

Hoy, un día como cualquiera. Me desperté (para variar tarde), me bañé, me cambié, llamé a un amigo de la universidad para decirle que llegaría tarde (repito: una vez más) a clases. Salí, prendí mi MP3 y el respectivo cigarro que suelo consumir desde mi casa hasta el paradero. Subí al micro, pagué el pasaje y bajé (como lo dicta mi rutina) en Angamos con Arequipa. Subí al segundo micro. Eran aproximadamente las 7.40 de la mañana (la clase había comenzado hace ya unos 30 minutos). Subí y un chico, sentado en la parte trasera de la combi se arrimó para que pudiera sentarme. Tenía pantalón azul, casaca azul con un logo de subaru creo (me fijé cuando se bajó del micro), cabello marron, ojos bonitos y una sonrisa de esas que te dejan pasmada. Llegamos a República de Panamá y él, y la chica sentada a mi lado derecho, se dispusieron a bajar. La chica se paró, yo me arrimé para que este chico de la sonrisa impactante pudiera bajar. Me miró, dijo algunas palabras y sonrió. Yo sonreí de regreso. No escuché lo que dijo porque tenía puestos los audifonos del MP3 (¡MALDITOS AUDIFONOS!). El micro paró, la chica bajó y él, antes de bajarse, volteó y me dirigió una mirada de aquellas que te enamoras y una sonrisa. Yo sonreí de vuelta. Eran más o menos las 7.55 de la mañana, la avenida Angamos estaba medio complicada y yo dejé de pensar en la hora, y pensé "¿Por qué no le respondiste? ¿Qué habrá dicho? ¿Estaba lindo no?". Así transcurrió el camino a la universidad. Llegué, me bajé. La historia terminó. Cuento esto porque quiero hacer presente: Chico de la sonrisa impactante, si te vuelvo a ver juro que me quitaré los audifonos por si quieres hablar conmigo!.
Diosa Maldita.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Detenida

El tiempo detenido en cada uno de mis pasos me recuerda la nostalgia que aún guardo. El cielo se oscurece, las calles aún tienen movimiento, los caroos, la gente y yo, parada, inmóvil. Observo como el mundo se mueve a mil y yo tan solo a cien. Me encojo, desaparezco como un efímero recuerdo de invierno. Me convierto, una vez más, en nadie. Todo sigue, todo avanza. Yo me quedo.
Diosa Maldita.

domingo, 31 de agosto de 2008

Vuelvo

Vuelvo entre líneas,
susurrando acertijos
de sueños no soñados,
de aventuras por descubrir.

Regreso entre los silencios
de la pausada respiración del atardecer,
buceando entre los rayos infinitos
que dibujan líneas imaginarias.

Vuelvo,
tan despacio como las nostalgias
tan silenciosa como mis lágrinas,
vuelvo para no volver más,
vuelvo para escribir un nuevo cuento.

Diosa Maldita.

Como en un cuento de hadas

Somos dos tontos
jugando al cuento de hadas
en el reino muy muy lejano,
luchando contra los dragones
que al despertar se convierten en promesas,
que nos asustan de tan solo imaginar
un futuro posible que ¡quién sabe si tendrá que llegar!

Estamos jugando al juego del azar,
sin saber si quiera si debemos o no empezar.
Asustados como niños,
entre octubres y farolas
imaginamos que éste así tenía que pasar.

Como locos arriesgamos aquello que no creímos posible
y ¡otra vez en la misma historia!,
nos vemos intentando recorres de nuevo juntos
un camino tan oscuro como el espacio sin final.

Ahora tú eres de nuevo el príncipe,
yo de nuevo la damisela en apuros.
Y entre noches silenciosas,
y pasillos sin recorrer
corre de nuevo la historia que no sabemos ni de qué ha de tratar.

Diosa Maldita.

El precipicio de mis ojos

En el precipicio de mis ojos
se aferran historias perdidas
historias sin final y sin comienzo,
se aferran las nostalgias
de las palabras sin ecos.

En el infinito de mi boca
se refugian las palabras exiliadas,
los besos que no te he dado.
Se refugian silencios infinitos
que se mezclan con el cielo
tristemente acariciados por el encierro.

En la oscuridad de mis latidos
yacen temerosos olvidos de tu ser,
esperando no morir sin ser vistos.
Yacen las heridas de partidas obligadas,
de cenizas de cartón
que ya no cuentan nada.

En el susurro de mis oídos
el viento corre sigiloso,
arrasando el mar de los infiernos.
Se sumergen incognitamente
las canciones de los días felices,
de las tardes sin final.

En el precipicio de mis ojos
se abalanzan cual suicidas
las ternuras de tus dedos,
las caricias olvidadas.
Se abalanzan sin piedad mis miedos
que se unen con el infinito de tu adios.


Diosa Maldita.

sábado, 30 de agosto de 2008

A ella le dicen

A ella le dicen china. Ella camina como si nada existiera alrededor, no mira, pero observa. Sus ojos tienen un aire perdido, como un enigma constante; uno incluso que ella no logra descubrir. Es de estatura común y de rasgos comunes, algo que la hace pasar inadvertida entre la gente. Es de las personas que no llaman la atención excepto que se esfuercen por hacerlo. Ella es apasionada como casi nadie y sincera como muy pocos. Su boca, su nariz, su forma de andar, sus silencios registrados pausadamente en la mirada (como cuando alguien analiza profundamente un objeto) son su marca registrada; son las señales de un pasado complicado.

Ella es una soñadora, casi utópica. El respeto, la sinceridad, la inteligencia y la grandeza de mente son sus pilares. Algunos dicen que la ven desaparecer de vez en cuando. Casi siempre cuando siente que la vida le trae problemas. Otros dicen que su arrogancia la lleva a un punto casi antisocial donde prefiere la soledad y los libros que las conversaciones banales, tan naturales entre los de su tipo.

Ella ríe, llora, grita, salta, corre. Hace todo y nada a la vez, hace todo pero lo hace como quiere. Ella es como quiere ser, las corrientes, las modas, los rumores del mundo le importan tan poco como puede importarle a un recién nacido las matemáticas.

La literatura, la poesía y la fotografía son sus pasiones. Pero ¿el periodismo?, el periodismo es su todo, es su vida, es su fuente de energía. Cuando le preguntan el porqué ella responde con altiva claridad “porque sino ¿qué más sería?”. Así es ella, tan clara como el agua y tan perturbante como el eterno cielo gris de lima en invierno. Así es ella, así soy yo.
Diosa Maldita

miércoles, 27 de agosto de 2008

Silencios agotados

Llevo años guardando silencios,
guardando melodías vacías,
llevo años buscando libretas rotas,
llevo años buscando el ruido del recuerdo.

Llevo años buscandome.
Diosa Maldita.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Un texto para un silencio

Mientras me muevo silenciosamente entre las penumbras de mi habitación, se escuchan pasar palabras surrantes, totalmente acongojadas por la soledad. Me detengo pensando en las finas líneas de los papeles que he perdido sin memoria alguna. Me detengo, pienso, añoro. De pronto un pequeño rayo de luz entra amenzante. Se abre paso entre libros, papeles dispersos, ideas rotas en el suelo. Me cubro los ojos esperando no ser capturada por la luz misteriosa y maliciosa que desea poseer cada centímetro de mi. Encontes el zumbido del viento se une a la batalla. Entra velozmente, sin miedo, sin si quiera cierto recato o respeto por los seres ocultos. Zumba una y otra vez, silba y se manifiesta. Vuelvo a voltear. Los segundos se paralizan junto con mi corazón. Estoy perdiendo la batalla me digo a mi misma. Los recuerdos, las nostalgias, los llandos, los silencios, todo ha sido ya apresado por la luz amnezante y por el zumbido inesperado. Abro los ojos, una vez más es hora de levantarse. A seguir luchando gritan a coro los guardines de mi existencia. Me levanto, camino hacia la puerta. Una vez más, un día más por el cual caminar.

Diosa Maldita.

domingo, 17 de agosto de 2008

Nada más que darte.

No tengo más para darte
que dos estrellas en el universo,
que un infierno sin llamas,
que media gota de lluvia en tu cama.

Solo tengo dos rayos de luna
disfrazados de sonrisas.
No tengo más que
media pena enfurecida.

Tal vez pueda darte
medio horizonte dibujado en un papel,
o unas cuantas cicatrices
de un pasado que quizás olvidé.

No tengo otra cosa
que unos pedacitos de alma
escondidos en mi cajón de gala,
que dos segundos de silencio entre las palabras.

Solo tengo un tatuaje de mentiras
que podrías usar de amuleto.
No tengo más para darte
que una frustración sin recelos.

Tengo para regalarte
los papeles que el tiempo no me dejó manchar,
y, si es que la encuentro,
una nostalgia que te haga triunfar.

No tengo más que cinco lágrimas
que si decides serán tuyas por la noche,
solo tengo mis pecados en la mirada,
solo tengo dos stikers que los cambié por tu utopia.


Diosa Maldita.

Un día ventitrés

Desperté y era veintitres,
las nubes se aglomeraron
desiertas de sueños o esperanzas
frente a un pequeño pueblo
llamado libertad.

La semana comenzó,
temblorosa y entre engaños
a caminar lentamente
por las calles del adios.

Entre el sol y una luna llena
pasearon día tras día
los espacios en blanco
de las historias no escritas.

Me dormí, una vez más,
con el agazapo de la oscuridad
entre un hola y un adios
se durmió junto a mi, para siempre, lo eterno.


Diosa Maldita.

Vuelvo

Vuelvo entre líneas,
susurrando acertijos
de sueños no soñados..
de aventuras por descubrir.

Regreso entre los silencios
de la pausada respiración del atardecer
buceando entre rayos infinitos
que dibujan lineas imaginarias.

Vuelvo,
tan despacio como las nostalgias
tan silenciosa como mis lágrimas,
vuelvo para no volver más
vuelvo para escribir un nuevo cuento.


Diosa Maldita.

Paso desapercibida


Entre lunas y niebla pasan las horas
esperando que las capture al paso
como se capturan pequeñas miradas al caminar.

Como destellos de una vida
se pasan sin ser vistos mis pensamientos
tan confusos y tan oscuros....

Paseo entre las murallas de una jaula
que tiene mi nombre escrito
entre murallas de los silencios
acurrucados en la sentencia final llamada vida.

Y mientras todo pasa y no escribo mas
se olvidan las palabras en mi cabeza
como me olvido yo misma de mi
como los dias se olvidan sin remordimiento.


Diosa Maldita.

Algo..

El silencio se cuela en madrugadas distantes,
sostenido por la distancia perturbante
que se queja de nosotros dos
que se queja de las miradas perdidas...

Nos dicen que vivimos de recuerdos
¿de recuerdos? no, del amor... sí
nos dice la distancia queno podremos contra ella
y cuando mi corazon deja de palpitar
escucho tu voz susurandome que todo es posible....
que el amor lo puede todo.

Y estamos perdidos en un universo fatal
en una lúgubre caverna de sueños
acurrucados como niños en un rincón.

Entonces te miro y te recuerdo en cada instante
entonces la distancia no puede nada
no puede romper el amor que nos tenemos.

Y esto que comenzo como poesia
termina siendo nada,
termina siendo solo la lagrima que derramamospor estar lejos...
y termina siendo la sonrisa que tenemos
cuando cerramos los ojos y pensamos...5 años no son nada.

Diosa Maldita

Recuerdo

En profundos vacíos entre los renglones de mi vida
recuerdo constantemente aquellas tardes
en que lo naranja, rojo y morado se combinaban
mientras el sol rozaba mis ojos.

Y en cada recuerdo, en cada segundo aislado
los vacíos se hacen inmensos,
los silencios se vuelven eternos.

De pronto estoy nuevamente sumida en mi almohada
esperando no despertar nunca,
esperando magnificar cada detalle perfecto de ti
cada centímero olvidado de mi.

Pero despierto, miro por la ventana añeja de mi habitación
esperando ver un cielo gris
y allí esta de nuevo, el naranja, rojo y morado
muriendo otra vez,
rozando mis recuerdos, rozandome los ojos.

Diosa Maldita.

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